Blogia
Mi buhardilla. Palabras, reflexiones, sentimientos...

¿Dónde vive la historia?

¿Dónde vive la historia?

Las musas de la historia suelen darse algún que otro  garbeo por nuestros mundanos paisajes jaeneros y así ha sucedido a lo largo de los últimos milenios con una generosa y magnánima frecuencia. No repasaremos aquí los gloriosos episodios del pasado andalusí, de los tiempos de la conquista o los albores íberos que luchan por reaparecer cuando removemos solados y adoquines. Tampoco los claroscuros medievales o el dolor de mil luchas y algaradas. Ya lo hace por nosotros esa admirable iniciativa universitaria de celebrar “La Fiesta de la Historia” en este Jaén a quien no se supone muy despierto ante los aconteceres que circulan por la senda del devenir histórico.

Afirma la organización de este encuentro que somos las personas quienes hacemos la historia, que deja así de ser una asignatura, algo que huele a libro, a olvido. Y son precisamente seres humanos que nos antecedieron los abanderados de las mil y una pequeñas aventuras que dan forma a las edades pretéritas. Viajeros en el tiempo y en el espacio que llaman a nuestra puerta, quizá a la de una habitación, la 13, de un bastión giennense como el Parador.

Hubo un tiempo en que la pregunta ¿dónde paras? hacía referencia al lugar donde nos alojábamos. Y contamos en nuestra ciudad con un lugar expresamente diseñado para ello hasta en su denominación. Si. Parador.

La fiesta del recuerdo tiene hoy un nuevo invitado: Charles de Gaulle, el político y militar francés que decidió “parar” entre nosotros para tocar el cielo que juega con los olivares, desgranar recuerdos y escribir aquí sus memorias de forjador de una futura Europa mientras su vista recorría el plácido paisaje del que brota Santa Catalina.

Si nos dedicáramos a la glosa publicitaria podríamos afirmar que “La historia para en Paradores” y quizá reivindicaríamos un pequeño monumento al presidente francés frente a los recios sillares de uno de los mejores hoteles-castillo del mundo, al estilo, por ejemplo, de la efigie que De Gaulle tiene a la entrada del hotel Cosmos en Moscú.

La historia, no cabe duda, es una fiesta cuando la observamos desde el porvenir, cuando los sinsabores del día a día se han transformado en otros distintos que nos hacen olvidar o distorsionar cómo fueron aquellos otros que fraguaron nuestra actualidad. Siempre es una lucha la consecución de metas nuevas, pero luchar cansa. Y si necesitamos “parar” –valga el juego de palabras- siempre nos quedará el Parador, el nuestro, donde la paz y el sosiego nos darán el empuje necesario para avanzar, para sabernos ganadores del futuro. Como De Gaulle.

 

2 comentarios

Minoux -

(mismo mensaje, con mi direccion e-mail)

La foto de de Gaulle, en negro y blanco,
asociada a este articulo, donde se ve el ex-presidente francés en el comedor del Parador nacional del castillo de Santa Catalina de Jaén, es una fotografia original, o un montaje (su cara parece un poco mas joven que en otras fotografias tomadas durante su (unico) viaje a Espana (en junio de 1970)?; si el autor de dicho articulo puede contestarme, gracias!
(perdon por los acentos que faltan!)
Laurent Minoux (Francia)
e-mail: min@obs-vlfr.fr

Minoux -

La foto de de Gaulle, en negro y blanco,
asociada a este articulo, donde se ve el ex-presidente francés en el comedor del Parador nacional del castillo de Santa Catalina de Jaén, es una fotografia original, o un montaje (su cara parece un poco mas joven que en otras fotografias tomadas durante su (unico) viaje a Espana (en junio de 1970)?; si el autor de dicho articulo puede contestarme, gracias!
(perdon por los acentos que faltan!)
Laurent Minoux (Francia)